¿Cómo comer pulpo? Las personas de Galicia nunca beben agua cuando comen pulpo. Sí, no has leído mal: ni los gallegos ni las gallegas beben agua cuando comen pulpo. Esta afirmación viene de la costumbre. Desde bien pequeños, los niños gallegos escuchan que no deben beber agua cuando comen pulpo una y otra vez, por lo que terminan asimilándolo.
Dicha costumbre de no acompañar este manjar con agua viene de muy atrás: antiguamente, los monjes gallegos secaban los pulpos capturados en el día para después poder ofrecérselo a los visitantes del convento. El cefalópodo había perdido gran parte de su volumen (por el secado) y lo recuperaba durante la cocción. De la observación de cómo se hinchaba al tener contacto con el agua, nació la idea de que las personas que consumían polbo á feira y bebían agua a posteriori, llegaban a sufrir malestares o inflamaciones en el estómago. Por ello, la población gallega siempre marida su plato más tradicional con vino, cerveza u otras bebidas sin alcohol, pero nunca con agua.
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¡Comer pulpo gallego en Madrid es posible!